INVESTIGACIÓN DEL FENÓMENO POLTERGEIST
Este primer artículo que escribo sobre misterios, lo he querido dedicar al fenómeno parapsicológico que más impacta, y al cual todo investigador de lo paranormal desea enfrentarse para poder observarlo y analizarlo, los Poltergeist.
La palabra deriva de dos vocablos alemanes, polter, que significa "ruido", y geist, que significa "espíritu". Los poltergeist son "fantasmas ruidosos" y sean lo que sean en realidad, de ahí la fascinación, tienden a hacer muy patente su presencia manifestándose notoriamente, ruidos muy sonoros, olores desagradables, muebles y objetos que se desplazan por su cuenta...
Además, suele contar con otros efectos al tiempo que se manifiestan, descenso inexplicable de temperatura, levitaciones de objetos o incluso de personas. En definitiva, se trata de una serie de actos que, ya sean en conjunto o por separado, desafían las leyes de la ciencia y de la lógica de nuestro espacio físico-temporal. A todo ello lo denominamos "actividad paranormal de tipo poltergeist".
Cuando los investigadores hemos de hacer frente a cualquier fenómeno de esta índole, lo primero que hay que hacer es descartar el fraude. Por desgracia en el mundo de la Parapsicología hay muchas personas que tratan de vivir del fraude. Para ello, hay que empezar por analizar las condiciones en que se está produciendo la actividad paranormal. Es bueno que nuestro equipo de investigación lo formen personas con mente abierta y fascinable pero no fácilmente "impresionable", el motivo es que deben ser capaces de poder discernir las causas de ciertos fenómenos con la mayor objetividad posible y, por supuesto, con el rigor que nos brinda el método científico.
A partir de ahí, debemos procurar tener equipos de registro de imágenes, de audio, térmicos y sobre todo baterías de recambio para realizar la investigación con garantías. Los fenómenos de este tipo son conocidos por incidir bastante en los aparatos electrónicos. Las pruebas obtenidas, han de analizarse en un entorno de laboratorio, y a poder ser, junto a personas que no hayan realizado el trabajo de campo. De esta forma, se pretende evitar una influencia de sugestión del lugar a la hora de analizar los resultados.
Aunque la tradición de este fenómeno liga la actividad a espíritus de fallecidos, no se ha demostrado con total seguridad si siempre es así. Hay algunos investigadores que atribuyen los mismos a causas de tipo mental (telequinesis) o de un plano distinto al más allá. Lo que sí sabemos es que estos fenómenos parecen ser una necesidad de esas entidades de comunicarse y de hacerlo ruidosamente como antes he apuntado.
Lo usual que se describen en casos históricos de estas actividades poltergeist, es que el inicio de las mismas comience de forma esporádica y poco a poco vayan aumentando tanto en número de fenómenos como en dilatación en el tiempo. En 1848, el primer caso célebre fue en Estados Unidos, el caso de las hermanas Fox, que además de el fenómeno poltergeist como manifestación, lograron comunicarse con la entidad que se manifestaba a través de golpes concertados. Este hecho provocó la creación del movimiento espiritista.
La casuística, durante mucho tiempo, había centralizado el foco de la aparición de estos fenómenos
en los adolescentes en el umbral de la madurez sexual, no obstante, actualmente resulta difícil de admitir que sea este el único factor que las cause. El caso más llamativo que se ha investigado es el de un bufete de abogados en Baviera, Alemania en 1967, donde se concluyó que la causante del incidente era una chica de 19 años llamada Anne-Marie. Esta provocaba un efecto sobre las máquinas de la oficina que parecían enloquecer.
Por lo demás han existido casos que han evolucionado a auténticas tragedias, como lo ocurrido en Amityville, pero desde luego son excepciones donde la leyenda y la realidad han difuminado sus fronteras.
ASTAROTH STRIGOII